SINTONÍA

La importancia de la sintonía.

Hace poco, estaba en una formación y profundizamos en un concepto que, a mi parecer, era evidente en terapia. El hecho de profundizar tanto, me hizo reflexionar en la importancia que tiene esto y algo que para mi era tan obvio, es posible que para la persona que tengo delante no lo sea tanto. Hablamos de la SINTONÍA…

¿Qué es la sintonía?

Es un proceso de 2 partes: incluye tanto ser plenamente consciente de las sensaciones del otro, sus necesidades y sus sentimientos, como comunicarle ese conocimiento. Más que simple comprensión, la sintonía es una sensación kinestésica y emocional del otro (sabiendo de su experiencia por su piel, dicho metafóricamente). 

Nos sentimos comprendidos y conectados a través de gestos faciales, del lenguaje no verbal… es un poquito más elevada que la empatía, ya que no solo nos ponemos en el lugar del otro, sino que somos conscientes de las necesidades y sentimientos y se lo comunicamos.

¿Cómo puedo saber si tengo sintonía con mi terapeuta?

Al principio, es posible, que tengas dificultades para sentir esa sintonía, existen algunas barreras y defensas que nos ponemos nosotros mismos, como pacientes, para protegernos. Generalmente, no es fácil sentarse delante de un o una terapeuta, contarle todo, relajarse, sentir esa sintonía… Soy consciente de esta dificultad. Por eso, para mi es muy importante conocer cómo estás durante y al finalizar la sesión, cómo te vas a casa y explicarte que esto es un proceso. 

Normalmente, sentimos que hemos sintonizado cuando existe comprensión, cuando nos sentimos entendidos y aceptados. No existe juicio ni confrontación, la terapeuta está entiendo, no solamente lo que le digo, sino que me hace saber que lo ha comprendido a través de sus gestos, sus palabras… En ese momento, sentirás que la terapia es ese espacio seguro donde poder ser y sentir.

Explicar la sintonía con palabras, es complejo, pero el concepto general sería una conexión que no se tiene en cualquier interacción interpersonal. Es algo que no se consigue con todas las personas, ya que depende mucho de nuestras características, la escucha activa, nuestra forma de comunicar, las propias defensas o barreras… Por ejemplo, el hecho de ser terapeuta mujer, puede ser un motivo de sintonía para unos y un motivo de rechazo para otros. Este rechazo sería un método de defensa, un juicio que dificulta la sintonía. Sin embargo, si se lo hago ver a mi paciente (siempre que haya observado algún gesto de incomodidad al verme o comentario) y profundizamos en esta idea y prejuicios, puede que alcancemos la sintonía y una buena alianza terapéutica para trabajar en terapia.

Para finalizar, la sintonía es un factor clave en el proceso terapéutico, no tienes que sentirla el primer día con tu terapeuta, pero sí es importante que te sientas comprendido, entendido y conectado con la persona que tienes delante. Si no lo sientes, puedes comunicarlo a tu terapeuta, es posible que ella esté viendo la dificultad o la posible barrera de defensa.