¿Cuál es nuestro guión de vida? ¿Qué sucede en la vida pre y perinatal?
Creemos que somos a partir del nacimiento, y poco a poco la epigenética ha ido estudiando cómo nuestras propias experiencias pueden marcar nuestro material genético de una forma hasta ahora desconocida, y que estas marcas pueden ser transmitidas a generaciones futuras.
La ciencia revela que historias familiares no resueltas, que permanecen en el inconsciente, se transmiten ya en la vida gestacional y así sucede que el sistema nervioso del recién nacido y el perfil bioquímico están conformados por el estado mental de la madre durante el embarazo.
Algunas memorias implícitas se forman en el útero materno, influidas por las emociones de la madre, tanto su sentir el embarazo como su sentir hacia el bebé y su sentido de seguridad en el mundo.
Hay investigaciones que hablan sobre la habilidad que tenemos desde la preconcepción para percibir información de nuestros padres (y generaciones anteriores), tanto conscientes como inconscientes así como memorias y patrones.
Estos estudios revelan cómo el feto absorbe estos programas familiares y una vez nace, quiere cubrir las necesidades y carencias no resueltas de la madre o el padre. El niño captará las expectativas que se ponen en él acerca de quién y cómo ha de ser, a quién se parece, qué cargas conlleva el nombre que le ponen, los miedos y anhelos de los padres y sistema familiar.
El psicólogo Marc Frechét decía que “antes de ser concebido, el bebé es ya una historia preconcebida”. Lo que sucede en la vida de nuestros padres, nueve meses antes de nacer y en el momento de la preconcepción, va a determinar nuestra vida. Son las expectativas inconscientes situadas en el niño.
En todo caso, las proyecciones de los padres limitan la capacidad de expresión de la propia idiosincrasia del niño. Éste se encuentra “tapado” y atrapado por la historia de la familia y sus secretos.
La buena noticia es que el somos seres relacionales y tan pronto como nuestro sistema nervioso esté lo suficientemente maduro puede responder a un ambiente que le lleve a un estado de calma, serenidad y salud lo que en un inicio tuvo un perfil bioquímico orientado al estrés.
La Terapia individual y sistémica ayuda a conocer mi propio “guión de vida” o aquél guión de vida de “una historia prestada”.
La conciencia de ese mapa escrito por un niño, nos ayudará a poder revertir y crear nuestra propia historia, una historia en la que se resuelven los asuntos pendientes y también podemos devolver y despojarnos de aquello que no nos pertenece, que no es nuestro pero que ha sido adquirido por nuestra historia y las personas que la forman.